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Protocolos, convenciones y otras cagadas.

Estoy hasta las narices de tener que escuchar lecciones de cómo hacer cosas.
No me refiero a "matar está feo", "robar te puede dar un problema" o "agredir violentamente a otrosa puede acarrearte problemas legales".
Me refiero a esas normas idiotas para ser políticamente correcto en vez de ceñirse exclusivamente a las que son verdaderamente importantes.

Ahora resulta que coger mal los cubiertos te convierte en Tarzán de los monos.
Discúlpenme ustedes, protocolarios y amigos, yo cojo en cuchillo con la mano que me sale de los ovarios porque es con la que más cómoda me manejo.

"El tenedor se coje con la mano derecha cuando no usas cuchillo, eso lo sabe todo el mundo"

Si está muy bien saberlo, lo que pasa es que no me da la gana hacerlo.

"Niña, el cuchillo a la derecha, que ya te vale"

¿Y por qué no se va usted a cagar a la vía? El día que el Rey me invite a la Zarzuela a comer seguiré cogiendo el cuchillo con la izquierda, y si tiene cojones, que me diga algo.

Es que ahora resulta que los zurdos no tienen derechos. O que los diestros que tenemos habilidad con la izquierda tampoco los tenemos.
Es que vamos a ver, yo sé lo importante, lo que es básico y de sentido común para la gente con un mínimo de educación:
Los cubiertos, cuando se dan a otra persona, se tienen que dar con el mango apuntando a esa persona, no hay que sorber la sopa ni poner el codo en toda la mesa, ni escupir en el plato...
No sé, cosas normales, pero no esto:

"Cuando estamos en la mesa y queremos hacer una pausa los cubiertos deben reposar en el plato y no, sobre el mantel o la servilleta. Se deben colocar en ángulo de 45º, el tenedor con las púas hacia abajo y el cuchillo con el filo hacia adentro."

Y con un triple salto mortal y una tabla de ibéricos, no te jode.
¿Qué hacemos? ¿Le pedimos al camarero o al anfitrión que nos de un transportador de ángulos?

Y otra parida que se estila mucho es eso de no vaciar por completo el plato para no parecer ansiosa.
Qué soberana, rotunda y gigantesca MEMEZ.
Si me gusta lo que hay... pues rebaño con pan, como se ha hecho toda la vida a menos que fueses una dama en la época victoriana. Que hay que joderse, tantas tías gritando por la igualdad y resulta que no se terminan el platito para no parecer esto o aquello.

Y hablando de las de la igualdad... ¿qué es eso de que un hombre tiene que cederle el paso a una mujer? ¿Dónde puñetas viene eso escrito?
Por esa regla de tres, una mujer debe cederle paso a las personas mayores y niños... y un niño debe dar paso prioritario a una embarazada... y un hombre en silla de ruedas debe dejar pasar a la embarazada porque es una mujer y un niño en proceso, y como él no puede andar, pero tiene cromosoma XY, se jode y espera. O no, quizá no... ¿qué hacemos? ¡Protocolo, ven, ayúdanos! ¡Que vivan las ecuaciones!

Pues no, señorEs y señorAs, uno cede el paso a la persona más cercana ya sea mujer u hombre.
Por que yo cedo el paso a las personas mayores . PERSONAS. Ni hombres ni mujeres, personas.

"¡Ah, no, señor! De eso nada, usted tiene testículos, a la cola, majo"

¿Eso qué es? Resulta que ahora todo es por sistema y la gente se empeña en hacer normas estúpidas en vez de aplicar las que harían un poquito más cómoda la vida.

Hay mujeres que quieren que les cedan el paso por ser lo que son... pero llevan al niño al borde de la acera para que si un coche derrapa se le lleve con mayor comodidad.
Olé sus cojo... perdón, sus trompas de Falopio, señora.
O esas señoras que detestan que sus maridos griten viendo el fútbol, pero están encantadas de la vida cuando, en un semáforo asoman media cabeza y todo el carrito de bebé al tráfico.

Por que gritar en otra ordinariez, que lo sepan. Si se grita dentro de contexto, gritar es lo más sano y coherente del mundo. Yo estoy viendo un partido, hacen falta a mi equipo y me dirijo al árbitro en el tono más soez que se me ocurre; si estoy en un concierto, grito hasta desgañitarme... y si me gritan, grito yo más. Fin del asunto. Pero en el parque bien que gritan a sus "Johnatan", "Kevin" y "Joshua".
A ver si ahora vamos a ser todos Audrey Hepburn.

Y todos esos que cogen el cuchillo con la derecha, pero tiran litronas en el parque, son unos gilipollas integrales de manual. Los que ponen los cubiertos en ángulo llano, agudo obtuso o haciendo ondas según la situación, pero te empujan al salir del metro y ni se giran a disculparse, son unos payasos que se creen más de lo que son por memorizar una norma tonta en vez de permitir que las normas básicas de educación calasen en su dura moyera.
Y todos los que encajan en las normas ridículas estas pero después aparcan en los pasos de cebra o sacuden los manteles por la ventana en hora punta ... son unos MALEDUCADOS.

Por favor, gente, take it easy... la vida es mucho más sencilla.

Pero claro, para algunos, el que utiliza la copa de vino para beber agua y va ocupando la acera entera con sus amiguetes obstruyendo el paso, es un claro ejemplo de pérdida de respeto a la hora de comer en la mesa, porque a ver que te parece tener que soportar ese líquiro inodoro, incoloro e insípido en una copa específicamente fabricada para contener vino. Lo que hay que ver.

Porque ser aseado, respetuoso y no ir haciendo ruido con la música dentro del autobús o el metro, al parecer no vale tanto como creíamos si no lo acompañamos con esos exquisitísimos modales en la

Y claro, yo que rebaño el plato y uso la izquierda cuando no es... carezco de educación a pesar de dejar salir a la gente del vagón antes de entrar, de llevar a los niños par la parte interior de la acera y por pedir disculpas y saludar cuando se presenta la ocasión.

Pues eso, que me voy a la selva con mis amigos los gorilas. Igual ellos saben lo realmente importante.

Comentarios

  1. OLE, OLE Y OLE

    Soy zurda, para todo menos para escribir, si, cojo el tenedor con la derecha y el cuchillo con la izquierda en mi casa, en bodas, bautizos y demas convenciones sociales, al que no le guste que no mire, porque por lo menos, yo no como con la boca abierta. U.U

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  2. xD

    Yo también debo ser muy maleducada en la mesa... o por lo menos eso opina mi padre. ¬¬ De verdad, estas cosas me superan...

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