Ir al contenido principal

La inspiración

Mi multitudinario club de fans se habrá estado preguntando dónde coño me había metido.
Es una muy buena pregunta ¿Habré estado viajando por el mundo? ¿Viviendo a todo tren, con derroche, sexo, drogas, rock & roll y todo lo que los envidiosos de vida normal llaman "mala vida"?


Casi.


También se estarán preguntando para qué cojones he vuelto.
Eso también me lo pregunto yo, porque si por lo menos tuviese algo interesante que contar, pues todavía. Pero realmente llevo siglos sin pasar por aquí debido a mi agitada vida académica. Las clases me roban tanto tiempo que hasta me he plastificado los apuntes para estudiar en la ducha. Igual ahí estoy exagerando un pelín...

Pero vamos, dentro de lo aburrido, lo repetitivo, lo iterante, lo cansino, lo reiterativo y lo rutinario de mi vida de estudiante, también paso por esos grandes conflictos que contados por Stephenie Meyer parecen importantes.
Yo no tengo vampiros emos, ni complejo de inferioridad, ni dependencia patológica de nadie.
Pero tengo compañeros idiotas, planos y que no aportan nada a la historia.

El aburrimiento, la carencia de mundo interior propio y la falta de emoción de sus vidas ha hecho que estén más centrados en sus notas que en las mías.
No me extraña. Mis notas son de puta madre, al menos comparándolas con las suyas.
Pero vamos, en el fondo me da bastante por saco que se estén dedicando en cuerpo y alma en montar y desmontar teorías sobre la fuente de mis notas.
Por otro lado, los de Letras están emperrados en que los de Ciencias somos unos elitistas que nos creemos más que nadie y han deducido hábilmente que pensamos que ellos se tocan la entrepierna. Y todo porque no hemos querido cambiar una fecha de examen para hacerles a ellos un favor.
Está claro que cuando uno es imbécil, da igual la rama que coja. Como no sea una rama tupida y con hojas para ocultarse por vergüenza...

Sin embargo hay otras personas acojonantemente brillantes.
Y no, no son Edward Cullen en Torrevieja en agosto.
Son esas personas que INSPIRAN, que te animan a hacer algo más, a seguir adelante y a querer ser como ellas.
Un ejemplo muy cercano a mí y que me honra tener tan al alcance de la mano, es mi profesora de Lengua y Literatura.
Es de esas personas que ennoblecen esta profesión, de las que hacen que no te vayas de su clase con una duda, de las que se quedan el tiempo que haga falta, cuando haga falta y las veces que hagan falta para ayudarnos a salir a flote. Y no hay duda que no sepa resolver, faltaría más.
Una mujer que siempre ha resultado muy severa a la vista, pero encantadora en el trato.
Una profesional de la docencia.
Es de esas personas que motivan a hacer cosas nuevas, que comprenden y abren nuevos horizontes a los que estamos empezando. Siempre nos hace pensar, nos hace profundizar y nos pide siempre más. Dura corrigiendo pero justa, siempre justa. Un siete con ella es un diez con cualquiera. Cada clase es magistral. Este curso su asignatura está yendome como la seda, porque todo lo que aprendí de ella el año pasado lo retengo en mi memoria y sé que jamás aprenderé tanto como he aprendido con ella.

Por su forma de hacer las cosas, por su forma de enseñárnoslas, por su carisma, por su cariño (a pesar de la guerra que damos) y por lo muchísimo que disfruto al oirla hablar, dedico esta entrada a todas aquellas personas que como ella, hacen que los demás nos sintamos verdaderamente INSPIRADOS.




Y es que nunca se sabe con qué forma se puede presentar la inspiración.

Comentarios

Entradas populares de este blog

I've been here times before...

Si tuviese que contar la cantidad de blogs que he hecho y he abandonado, supongo que serían infinitos y un poco más. Este blog, no está hecho precisamente para romper con la tradición, ya que ya tengo uno (Pincha,pincha,pincha) y bastante tengo con él, pero ya que me he hecho uno aquí, me daba pena dejarlo vacío, sin una triste entrada. Al fin y al cabo, solo me lo he hecho para poder comentar tranquilamente en otros blogs. Así que nada, a todo aquel que se pasee por este desértico blog, le invito si tiene curiosidad a pasarse por el rinconcito (pincha,pincha,pincha) al que verdaderamente dedico tiempo y si quiere hacer un comentario, puede hacerlo aquí en caso de que no tenga una cuenta =) Hay que aprovechar xDDD En fin, igual algún día me da y comienzo a escribir por aquí, nunca se sabe. Mientras tanto: No me hago responsable de los daños psicológicos causados ^^ Saludos

Para "la tríada" sin amor

Me hago mayor. Snif Llevo un verano muy retrospectivo. Me he releído libros que leí hace un huevo de tiempo, es el efecto Potter No, no, el efecto Potter. P-O-T-T-E-R ¿Veis? me hago mayor. El caso es que el efecto Potter provocó que me pusiese a leer en verano todo lo que no he leído durante el curso. Este es un indicador bastante claro de mi gran interés por las lecturas "obligatorias" . Prefiero leer cosas que me gustaban con 14 años antes que las grandes joyas de la literatura. (Que me encantaría conocer al encargado de decidir eso) Una de mis relecturas fue una trilogía titulada Memorias de Idhún . Para los que no se hayan ubicado con el título... la autora es Laura Gallego. Si tampoco te suena, pues búscalo en Google, porque la historia en cuestión tuvo bastante pegada dentro de nuestras fronteras. Y ahora voy a hacer un resumen riguroso, como los que me gustan a mí: *Abróchense los cinturones* La historia comienza con un asesinato. Jack , un muchachito danés, llega a s

El mundo se equivoca

Hoy traigo un ejercicio fácil para todos vosotros: Imaginad por un momento que tenéis una pareja sentimental con la que tenéis una vida sexual activa. Algunos de vosotros no estaréis ejercitando la parte creativa de vuestro cerebro todavía porque ya os encontraréis en esa situación vital, pero aún así, seguid conmigo un poco más. Pongamos, haciendo una suposición loquísima de triple mortal hacia atrás con tirabuzón, que sois los flamantes poseedores de un smartphone y supongamos también que, por cuestión de distancia o simplemente porque ese día os apetece picantonear, un buen día se os enciende la bombilla y decidís que os vais a hacer un vídeo para disfrute personal e intransferible de vuestra pareja para cualquier punto indeterminado de la posteridad. ¿Seguís todos conmigo? Perfecto. Ahora cerrad los ojos e imaginad que esa persona con la que habéis compartido secretos, intimidad física y emocional y un trozo de vuestras vidas, muestra y envía a terceros ese v